Antes de que se nos olvide
Hay clásicos de Navidad inevitables. No hablo del discurso real, las toneladas de comidas o de las peliculillas sensibleras de turno. Me refiero a esos detalles íntimos. A la tía Encarna bailando en mitad del salón, al cuñado impaciente porque empiece la velada de guiñote, a las disputas políticas tras los turrones animadas por la mistela, a la madre insistiendo en la delgadez de los sobrinos que no le comen nada y al abuelo contando sus batallitas. Son de esas cosas que están ahí, en unas casas con unos nombres y en otras con otros parentescos, pero perennes al paso de los años. Y quizá solo te das cuenta de ellas cuando desaparecen. Esa nostalgia del adiós nos impregna en estos días pasados por las ausencias. Nuestros mayores se van, pero queda su memoria, su vivencia, esas anécdotas repetidas y taladradas, que entonces eran una cantinela aburrida y ahora las añoras.
Cuando te pones a buscar información sobre los orígenes del baloncesto te encuentras con la triste falta de testimonios presenciales. Lamentas, como en Navidad, esas ausencias. Los protagonistas de esos primeros partidos en los años treinta y cuarenta ya no están. Es una lástima que haya habido tan poco interés en ellos en décadas pasadas. Pero en Muscat Project nos orgullecemos de nuestro carácter maño, de no reblar y seguir con nuestra búsqueda, aunque sea como buscar una aguja en un pajar inmenso. Y hemos tenido nuestras recompensas.
Por eso es una enorme alegría, un regalo inmenso, cuando te encuentras charlando frente a frente con Jorge Sanz, Miguel Vizcarra, José Luis López Zubero, Araceli Herrero... y ves en sus ojos la viveza de esas canastas inocentes, de esas pistas primigenias, de esos viajes de ilusión en un tren de tercera o de esa unión inquebrantable de equipos. Deletrean alineaciones, pintan los recuerdos con todos los colores, narran partidos épicos, cómicas anécdotas de una vida rodeada de una pelota naranja. Y es entonces cuando te das cuenta que ese viaje por la historia del baloncesto zaragozano no tiene otro sentido que homenajearles y rendirles un tributo como pioneros, como abuelos de los miles y miles de mañicos que hemos corrido detrás de esa bola juguetona que ellos pusieron a rodar.
En Muscat Project seguimos buscando esas palabras inyectadas en esa nostalgia alegre, esas fotos nunca olvidadas en blanco y negro y esos discursos renacidos desde el tiempo. Y nos encantaría que nos ayudases. Si estás leyendo esto y tienes presente las charlas del abuelo sobre las alpargatas con las que jugaba al baloncesto o de la tía rememorando sus cestas con el equipo de la fábrica, nos encantaría escucharlas y compartirlas contigo. Porque creemos que ellos se lo merecen. No por nada más. Para nosotros es un deber con ellos, para reconstruir la memoria de nuestro baloncesto. Antes de que se nos olvide.
Puedes contactar con Muscat Project a traves de Twitter (@MuscatProject), nuestro email (info@muscatproject.net) o whatsapeando al número 658 67 65 64.
Muscat Project es una iniciativa del periodista Sergio Ruiz y de Jorge Albericio que pretende reconstruir el relato de los inicios del baloncesto en Zaragoza y Aragón de la mano de nuestro primer internacional, Fernando Muscat García (Tobed, 1911) y con la intención de editar una publicación. Puedes consultar nuestro trabajo en www.muscatproject.net