Aragón

La llegada del baloncesto a Aragón está documentada en el libro de Luis Gracia Vicién, «Historia del Baloncesto en Huesca«, a través del padre salesiano Silverio Maqueira quien colocó unos aros de hierro a modo de canastas en el patio del colegio en el año 1924. No fue hasta después de la guerra cuando el baloncesto arraigó definitivamente en la capital oscense.

Antes, a comienzos de los años 20, la Universidad de Zaragoza fue la primera universidad española que incorporó el deporte entre sus actividades y una de las más activas a nivel organizacional.

Fueron los primeros pasos de un baloncesto que a partir de los años 40 quedó enraizado en Aragón de tal manera que sus gentes siempre fueron protagonistas y parte fundamental de la historia del baloncesto español.