Espacio 2014, el lugar de referencia

Alcobendas es una ciudad al norte de Madrid. Un pueblo que ha crecido como lugar de residencia de los trabajadores cualificados de la capital. En ella nació Penélope Cruz, que pregonó con orgullo el nombre de su patria chica al recoger su Oscar.

Alcobendas es una urbe moderna con una nutrida red de servicios para mejorar la vida de sus ciudadanos. El deporte ha sido una preferencia en la construcción del ocio de la localidad. Esta dirección no sólo se contempla en las modernas instalaciones o en el nutrido número de clubs y entidades, también se simboliza en una de las avenidas que honra al olimpismo y a los mejores deportistas españoles. En este vial se halla uno de los tesoros del baloncesto español.


En Alcobendas, lugar de nacimiento de Amaya Valdemoro, la Federación Española construyó su moderno Espacio 2014, pensado como centro de operaciones del pasado Mundial celebrado en nuestro país, pero también como referencia del mundo de la canasta para el futuro. A oficinas, salas de conferencias, biblioteca, anfiteatro o almacenes se suma una joya para los amantes de la historia. Coordinado por Raúl Barrera, un amplio museo hace un recorrido desde los inicios de las cestas hasta los últimos triunfos de las selecciones nacionales. Nada más entrar en el edificio uno casi choca con una vitrina que guarda la Copa de Saitama, la joya de la Corona, el botín celestial de ese Mundial de Japón que todo lo cambió.


Heredero de los archivos recopilados durante años por Pedro Ferrándiz, que como debe ser tiene un hueco de honor en Espacio 2014, abre la exposición el Premio Príncipe de Asturias entregado a la selección española de baloncesto en el 2006. En el camino el visitante se topa con otros relucientes méritos: las medallas olímpicas de Los Angeles, Pekín o Londres o las 'ensaladeras' de los Europeos de Polonia y Lituania. No todo son metales preciosos. Aunque puedan parecer más anecdóticas, en el recorrido uno se puede detener delante de botas firmadas por Harden o Epi, la camiseta roja rasgada de Marc Gasol o la impoluta de Corbalán en el Real Madrid o de Navarro en el Barça, los pantalones de los Blazers de Fernando Martín, una del Vasconia o del Elosúa León... En las vitrinas descansan actas de partidos memorables, fichas federativas de leyendas, películas rescatadas del polvo, juguetes o pasatiempos convertidos en rarezas, peluches, pósteres o broches conmemorativos de torneos, fotografías, recortes de prensa, acreditaciones, cuadernos con ejercicios... Para alguien que se considere amante de este deporte es una visita llena de sorpresas y hallazgos donde reposan hitos de un pasado casi olvidado pero también destacan las últimas hazañas de nuestros baloncestistas como las camisetas de los hermanos Gasol del último All Star.

Subiendo unas escaleras hay una segunda planta reservada al universo femenino, que aquí tiene el mismo hueco predominante que se ha ganado con su palmarés en la pista. A su lado la exposición temporal 'Del barrio al Estadio' que es una excelente recopilación de documentos de los primeros años del baloncesto en España, desde la década de los 20 hasta la participación en el Mundial de Argentina (1950). Aquí las referencias a nuestro Fernando Muscat y sus compañeros plateados del primer Eurobasket son una parada obligada. Una camiseta del Tenis de Zaragoza y otra del Huesca marcan el legado aragonés en la colección.


Esto es lo que se ve, porque el espacio no da para enseñar al público todo lo que se guarda en estanterías y cajones que pacientemente Raúl Barrera recopila, cuida y documenta. Es un paraíso para cualquier periodista o investigador que se quiera zambullir en cualquier instante del basket español. Sin desmerecer el que hay en la Fundación de la FederaciónCatalana en Barcelona o la Casa del Baloncesto de Zaragoza, el museo del Espacio 2014 es el mejor lugar para saber de dónde venimos y sentirnos orgullosos de los logros de la selección y todo el baloncesto español.

Vídeo con visita virtual al Espacio 2014: