Objetivo Rio 2016. Por Alex Muscat
Este es el nombre de mi proyecto que nació a finales de 2012, con el propósito de representar a España en la categoría Finn de vela en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016. Me llamo Alejandro Muscat, tengo 29 años y puedo considerarme un privilegiado por descender de grandes deportistas.
En este momento me encuentro en Valencia centrado en conseguir mi clasificación olímpica, que se decidirá posiblemente en Nueva Zelanda durante el próximo mes de noviembre. Para llegar a este objetivo hemos planificado la temporada con varios campeonatos por la costa europea, incluyendo el campeonato continental que se disputa en Croacia en mayo y diversas pruebas de nivel internacional. Actualmente soy campeón nacional desde hace dos años, y mis entrenamientos y preparación están enfocados a colocarme entre los 10 mejores del mundo. En el pasado campeonato mundial finalicé en la vigésimo quinta posición, después de una actuación muy irregular. Este resultado fue insuficiente para clasificar a España para los Juegos de Río 2016, así que tendremos que seguir trabajando para poder clasificarla en el próximo Mundial.
A pesar de no conseguir los resultados esperados, la temporada sirvió para realizar un análisis minucioso de lo sucedido y así afrontar el próximo año como un deportista mejor y más completo.
“Todo tiene su momento, solo llega cuando tiene que llegar”, me decía mi abuelo cuando era un niño y le quería enseñar cómo tiraba desde la línea de tres y a duras penas mi tiro llegaba a golpear el aro. Él me dijo que empezara desde el tiro libre, que era allí donde no se podían perder puntos, allí era donde tenía que dominar el tiro y mecanizar mi técnica, luego el triple ya llegaría. Ahora, confiando en la sabiduría de mi abuelo, me toca seguir trabajando, ser paciente y mis resultados ya mejorarán.
Mi sueño de niño era participar en unos Juegos Olímpicos, estar en medio de ese montón de deportistas, que son los mejores y se dan cita cada cuatro años. Mi primer recuerdo del gran evento es en Barcelona’92, yo tenía 7 años y vi saltar a Sergey Bubka en el Estadio Olímpico, aunque no fuera en sus mejores momentos. En esa época yo ya navegaba en mi Optimist, pero mi deporte favorito por ese tiempo era el baloncesto y no porque viniera a Barcelona el mejor equipo imaginable: el “Dream-Team”, sino porque era el deporte de mis abuelos y el mejor estaba en mi casa, y ese era Fernando Muscat. Esta tendencia de infancia a pensar que tus mayores son los mejores, en mi caso tenía fundamento, yo sabia que mi abuelo había sido subcampeón de Europa y también sabía que mis abuelos no habían ido a los Juegos de jóvenes por algo de una guerra, lo que me parecía la peor de las injusticias.
Pronto cambiaron mis preferencias deportivas; jugaba a baloncesto en el equipo de la escuela y también navegaba. Pronto apareció el problema que más tarde me hizo tomar una decisión: la práctica de la vela ocupa mucho tiempo y de niño los únicos momentos en los que tienes mucho tiempo libre es el fin de semana, justo cuando se celebran los partidos de las ligas escolares de baloncesto. Mi decisión fue entrenar entre semana al baloncesto y navegar el fin de semana saltándome la mayoría de los partidos de mi equipo. Hasta que a los trece años decidí solo navegar, ya que era lo que más me gustaba.
Ahora estoy seguro de que acerté en mi elección; vivo centrado en conseguir llegar a los Juegos Olímpicos. Un sueño que desde niño me ha acompañado. Sueño que alimentaron mis abuelos. Espero, con mucho esfuerzo y dedicación, poder lograrlo. Mis abuelos no pudieron ir y no encuentro mejor manera de honrarlos que llegarlo a conseguir.
Mi abuelo fue al primer deportista al que yo admiré y al que intenté imitar, es por ello que le estaré siempre agradecido. Gracias abuelo, por ti soy quien quiero ser: un deportista que se levanta cada día con ganas de mejorar y al que le apasiona su trabajo.
Texto y fotografías: Alejandro Muscat, nieto de Fernando Muscat.